INTRODUCCIÓN A LA ZANGA. REGLAMENTO DEL JUEGO.
 

HISTORIA

      La zanga es un juego de cartas de origen español, derivado del llamado "Juego del Hombre". Este último puede considerarse como el primer juego de cartas, del que nacieron muchos otros, tales como el dosillo, el tresillo, el cuatrillo, el quintillo, la cascarela, el renegado, la malilla, la zanga, etc.

      La zanga se juega actualmente (y con variaciones respecto del primitivo juego -así se deduce de la definición que hace el **Diccionario de Autoridades- en la zona definida como "Cuenca del Río Campanillas", es decir, Almogía, Villanueva de la Concepción, Campanillas y Puerto de la Torre. Otro foco importante de actividad de este juego se da aquí en Canarias, donde su práctica está muy extendida.

OTROS FRAGMENTOS DE HISTORIA SOBRE EL JUEGO DEL HOMBRE, JUEGO DEL QUE SE CREA LA ZANGA

      Según el Diccionario de Autoridades (16), el juego del hombre se define del modo siguiente:

Género de juego de naipes entre varias personas, con elección de palo, que sea triumpho, y el que le elige se llama hombre. Hay varias especies de él, jugándose unas veces entre más personas que otras, y con más o menos cartas, con descarte o sin él, y se dan varios nombres: como la zanga, la cascarela, el cinquillo y otros. La más principal y antigua es la que llaman Renegado: y se juega entre tres, dando á cada uno nueve cartas, y el que tiene juego entra eligiendo triumpho, y para sacar la polla necesita de hacer cinco bazas, si no es que de los contrarios haga el uno tres y el otro dos: que entonces le bastan quatro para ganar.

FRAGMENTO DE MÁRGENER LITERARIOS DEL JUEGO,
Autor Jean-Pierre Etienvre

..Villancico del juego del hombre en metáfora, 12 de enero de 1677..

TEXTO

Estribillo

            Vaya el juego del hombre,
Que no se ha visto,
Pues hasta aquí era todo
Juego de niños.
            Púsole de esclavo el nombre
Por nombre rey del ocaso;
Y el duende dijo: “yo paso”,
Don  Juan dijo: “yo soy hombre”.

Coplas

            Viendo el príncipe don Juan
Lo que este reino perdió,
Al juego del hombre quiso
Restaurar su perdición.
            Fue mano, y entróla solo,
Mas ¿qué mucho si se halló
Con muchos triunfos, el rey
Con punto, y buen jugador?
A jugar entraron muchos,
Pero luego les pesó,
Pues de cartas falsas era
Todo su juego mayor
            Empezó a jugar la mano,
Y un pequeño triunfo echó,
Que para arrastrar después,
Quiso triunfar de menor.
            Fuese prosiguiendo el juego,
Y Fernando atravesó,
La malilla, pero el hombre,
Con la espada le mató.
            El almirante repuesta
Quiso hacerla, y renunció:
Y pues salió desterrado
Bien el renuncio pagó.
            Por esperar mejor juego
Fernando cautela usó,
Que fue meterse en baraja,
Pero peor le salió.
            Jugó el hombre el rey de copas
Y Valenzuela tembló,
Pues bebió en ellas lo amargo
De su sedienta ambición.
            Quiso se saliese el rey,
Y el duende basto metió,
Mas como estaba con guarda,
No se logró su intención.
            “Gano”, pidió Valenzuela,
Si se queda está empatado.
            La espada por guarda el rey,
Siendo firme, no ha jugado;
Si es zanga, hartas bazas tiene,
Pero él juega al renegado.
            Con todas sus calidades
Fuera el juego consumado,
Si al todo y cinco primeras,
No faltaran triunfos bajos.

Aclaraciones

Ser mano: se llama también al primero en orden de los que juegan.
Mano: es el que está a la derecha inmediato al que da las cartas, y es de mucha ventaja en este juego.
Punto: ases de oros y copas cuando alguno de estos dos palos es triunfo y entonces ganan antes que el rey; pero sin ser triunfo se llaman ases y ganan después de la sota.
Arrastrar: en el juego es salir triunfando de las cartas superiores del palo que se ha elegido, a que deben precisamente servir los demás que juegan con él, echando carta del mismo palo elegido.
Puestas: en el juego es la obligación que tiene el que entra de poner otra tanta cantidad de piedras, tantas como había en la mesa, lo cual sucede cuando le empatan las bazas al que entró.
Firme: cartas firmes son todas aquellas que quedan superiores después de haber salido las mayores de aquel palo.
Zanga: es el juego del hombre que se juega entre cuatro, parecido al que le llaman cascarela; sólo que las ocho cartas, que quedan, a las cuales se les llama ZANGA, y habiendo pasado todos el último a elegir puede optar por quedarse con sus cartas o elegir usar la ZANGA, debiendo meter una piedra por este hecho.
Renunciar: es no servir al palo que se juega, teniendo carta de él. El renuncio es la falta en que se incurre en el juego no sirviendo el palo que se juega. Este defecto tiene pena sea por malicia o descuido.